Nuestra Vida en Cocachimba: Una Muerte Limpia
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Una Muerte Limpia
En el ultimo mes añadimos tres cuyes - que ya han aumentado a cinco cuyes - y cuatro pollitas a nuestro hogar. En un momento vamos a tener que considerar que uno de estos animales va a terminar en una olla o a la parrilla - pero por el momento todos están vivos y viviendo tranquilamente alrededor de nuestra casa.
Si todos nuestros animales están bien, de que muerte estamos hablando? Les vamos a contar un cuento extraño de una noche en Cocachimba...
Era noche y estuvimos durmiendo el rico sueño de los que viven en el campo, una noche campestre de silencio casi absoluto. De pronto escuchamos un sonido. Sonaba como un rascado o un mordisco. "Probablemente los cuyes" pensamos y volvimos a dormir. Otra vez sonaba. Más fuerte esta vez y el sonido no venía desde afuera donde la jaula de los cuyes. Venía desde la cocina! "Seguro el gato de los vecinos que entró al almacén" pensamos y volvimos a dormir.
Una tercera vez no despertamos por el ruido. Ya nos parecía un poco raro. "Un raton entró a la cocina?" nos preguntamos porque soñaba como si un roedor fuera comiendo algo. Más raro aún era que parecía que los sonidos vienen de la lavadora. "Estará comiendo los cables de la lavadora?" Preocupados nos levantamos y fuimos a mirar en la cocina. Nada. Movimos la lavadora. Nada. Concluimos que debería ser una mariposa nocturna o otro bicho que se metió a la lavadora. No había que hacer nada más al respeto y volvimos a dormir.
El día siguiente tocaba lavar la ropa. Para conectar la lavadora al único caño de agua que hay en la cocina tuvimos que moverla un poco. Debajo de la lavadora encontramos algo que parecía trocitos de papel gris y blanco. Y también encontramos excrementos chiquitos que son típicos para un raton. Ya no quedaba ninguna duda. Durante la noche estaba un raton o una rata en la lavadora!
Y ahora? Nos preguntamos si el animalito habra hecho daño a la lavadora y si aun podia usarse. Al final decidimos de usarla como siempre y al parecer todo funcionó como siempre. La gran sorpresa vino más tarde cuando empezamos a sacar la ropa lavada de la maquina. Casi al final, entre las ultimas prendas, encontramos un short con un montón de huecos. En realidad, era ya más hueco que short!
Entendimos que el animal que escuchamos en la noche no entró debajo de la lavadora sino encima donde se mete la ropa. Probablemente entro a la cocina por la ventana, caminaba por los reposteros hasta caerse en el tambor de la lavadora. Uno de nosotros probablemente cerro la tapa al animal y ahí se quedo. "Pero entonces debería estar todavía adentro!?" pensamos y levantamos con mucho cuidado las ultimas prensas del tambor. Y cierto, ahí abajo encontramos una rata muerta!
Al final no podemos decir con certeza si la rata murió antes o durante el proceso de lavado. Solo podemos confirmar que el animal estaba muerto y - gracias a una hora de lavado - recontra limpio. Al perecer murió una muerte limpia.
Si todos nuestros animales están bien, de que muerte estamos hablando? Les vamos a contar un cuento extraño de una noche en Cocachimba...
Era noche y estuvimos durmiendo el rico sueño de los que viven en el campo, una noche campestre de silencio casi absoluto. De pronto escuchamos un sonido. Sonaba como un rascado o un mordisco. "Probablemente los cuyes" pensamos y volvimos a dormir. Otra vez sonaba. Más fuerte esta vez y el sonido no venía desde afuera donde la jaula de los cuyes. Venía desde la cocina! "Seguro el gato de los vecinos que entró al almacén" pensamos y volvimos a dormir.
Una tercera vez no despertamos por el ruido. Ya nos parecía un poco raro. "Un raton entró a la cocina?" nos preguntamos porque soñaba como si un roedor fuera comiendo algo. Más raro aún era que parecía que los sonidos vienen de la lavadora. "Estará comiendo los cables de la lavadora?" Preocupados nos levantamos y fuimos a mirar en la cocina. Nada. Movimos la lavadora. Nada. Concluimos que debería ser una mariposa nocturna o otro bicho que se metió a la lavadora. No había que hacer nada más al respeto y volvimos a dormir.
El día siguiente tocaba lavar la ropa. Para conectar la lavadora al único caño de agua que hay en la cocina tuvimos que moverla un poco. Debajo de la lavadora encontramos algo que parecía trocitos de papel gris y blanco. Y también encontramos excrementos chiquitos que son típicos para un raton. Ya no quedaba ninguna duda. Durante la noche estaba un raton o una rata en la lavadora!
Y ahora? Nos preguntamos si el animalito habra hecho daño a la lavadora y si aun podia usarse. Al final decidimos de usarla como siempre y al parecer todo funcionó como siempre. La gran sorpresa vino más tarde cuando empezamos a sacar la ropa lavada de la maquina. Casi al final, entre las ultimas prendas, encontramos un short con un montón de huecos. En realidad, era ya más hueco que short!
Entendimos que el animal que escuchamos en la noche no entró debajo de la lavadora sino encima donde se mete la ropa. Probablemente entro a la cocina por la ventana, caminaba por los reposteros hasta caerse en el tambor de la lavadora. Uno de nosotros probablemente cerro la tapa al animal y ahí se quedo. "Pero entonces debería estar todavía adentro!?" pensamos y levantamos con mucho cuidado las ultimas prensas del tambor. Y cierto, ahí abajo encontramos una rata muerta!
Al final no podemos decir con certeza si la rata murió antes o durante el proceso de lavado. Solo podemos confirmar que el animal estaba muerto y - gracias a una hora de lavado - recontra limpio. Al perecer murió una muerte limpia.
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| con la rata |
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